Adoro la Navidad. Prácticamente me gusta todo de esta época; el espíritu navideño, las decoraciones, el árbol, hacer regalos a los seres queridos, las comidas especiales, los turrones, los villancicos,…
Pero si hay algo que no me gusta, o de lo que quiero huir especialmente, es de su lado más comercial y consumista, que también lo tiene.
Deseo transmitirle a Sunflower la vivencia de esta época del año con su verdadero sentido (espiritual, familiar, de encuentro, de amor,…), y por eso le he preparado este calendario de adviento tan especial.
Está inspirado en la pedagogía Waldorf (aquí te expliqué cómo funciona una escuela infantil Waldorf) y consiste en un simple palo del que cuelgan varios paquetes envueltos en papeles de seda.
Pero lo más interesante es que cada uno de estos paquetes esconde un tesoro que pertenece a uno de los reinos terrenales naturales: mineral, vegetal, animal y humano.
En lugar de chocolates o chucherías (que con tanto azúcar solo pretenden llenar vacíos emocionales), se trata de ofrecerle detalles naturales y/o confeccionados por los mismos padres, regalándoles así también su dedicación y entrega, ¿puede haber algo más amoroso?
Estoy muy satisfecha del resultado de mi calendario de adviento, y aunque me ha llevado más trabajo del que pensaba prepararlo, puesto que lo he tenido que hacer todo a escondidas para que ella no lo viera, ¡ya tengo ganas de preparar el del año que viene!
Para empezar, he confeccionado este enanito de Adviento con lana cardada, que será el que acompañará los mensajes que Sunflower recibirá cada semana. (Muy pronto publicaré un tutorial para que veas cómo se hacen, son muy fáciles y gustan muchísimo a los niños para jugar).
El primer día de cada semana de adviento el paquete esconde una vela y un mensaje, presentando cada reino natural. Además he distinguido las diferentes semanas por colores.
Veamos la primera semana:
Los tesoros que he incluido en esta primera semana son:
Día 1: vela con el mensaje
Día 2: piedras de cristal
Día 3: conchas de mar
Día 4: canicas
Día 5: tizas de colores
Día 6: sales minerales para el baño
Día 7: piedras pintadas (Aquí puedes ver nuestro tutorial sobre pintar piedras)
La segunda semana:
Los tesoros que se incluyen son:
Día 8: vela con el mensaje
Día 9: seta de ganchillo
Día 10: cajita con forma de pera de ganchillo
Día 11: flores y frutos perfumados
Día 12: un collar con forma de flor de ganchillo, al que le he puesto también un cascabel y cuya idea he sacado de aquí
Día 13: Nueces pintadas y castañas
Día 14: Un coletero con una flor de ganchillo
La tercera semana:
Día 15: vela con el mensaje
Día 16: mariposas de ganchillo en unas horquillas
Día 17: renos de fieltro para pegar en las ventanas (son comprados)
Día 18: familia de ranitas de origami
Día 19: caracol de ganchillo (no tiene ninguno y hace tiempo que me pide uno)
Día 20: un pajarito de dedo para hacer rimas (nos sabemos unas cuantas de pollitos y pajaritos y sé que le va a encantar)
Día 21: unas plumas de colores
La cuarta semana:
Día 22: vela con el mensaje
Día 23: campanita de navidad de ganchillo, para confeccionarla he seguido este tutorial.
Día 24: El regalo más celestial de todos, una hada de lana peinada para poner en el árbol de Navidad. Aquí tienes el tutorial en el que te enseño cómo se hacen.
Y después, todo bien envuelto y colgado en un bonito palo, al que he coronado con una estrella dorada que tenía por ahí guardada. ¡Qué ganas tengo de ver la cara de Sunflower cuando empecemos el adviento!
Espero que te haya gustado tanto como a mí prepararlo. ¡Se acerca la Navidad…!
<<Mi espíritu y mi corazón están alerta como los ojos del centinela. Estoy esperando. Estoy en vela. ¡Es adviento!>>
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