Diciembre es el mes de los niños, el mes de la magia, de los encuentros, de celebrar el amor genuino,… Me parece una época más que propicia para comenzar a sanar esas heridas emocionales que todos arrastramos desde la infancia o incluso la adolescencia.
Estuve de acuerdo enseguida pero sin ser muy consciente de la magnitud de estas palabras. Entonces empecé mi propio proceso de búsqueda interior, derivado de mi nacimiento como madre y fue cuando pude darme cuenta de verdad de la falta que me hacía.
¿POR QUÉ LO NECESITAS?
Entrar en contacto con tu niño interior no solo te ayudará a comprenderte más, a entender mejor tus conflictos, sino que te permitirá liberar emociones reprimidas. Aquellos bloqueos, inconscientes o no, que te desvitalizan. Y lo más importante, a amarte por ser quien eres realmente, sin juicios ni reproches.
(1) LA FOTO
(2) EL DIARIO DE PENSAMIENTOS
¿Qué esperaba mi madre/ mi padre de mí?
¿Qué valoraba mi familia de mí?
¿Qué hice para ser amada/o durante mi infancia?
¿Cómo fue mi niñez?
¿Cómo me sentía?
¿Cuáles son mis mejores recuerdos?
¿Y cuáles son los peores?
¿Por qué lloraba?
¿Cuál era mi miedo más terrorífico?
¿Qué cosas odiaba hacer?
¿Cuáles eran mis secretos?
¿Alguien me decía palabras cariñosas?
¿Cómo lo pasaba en el colegio?
¿Alguien sabía lo que me pasaba?
¿Quién me protegía?
¿Cómo imaginaba mi futuro cuando fuese mayor?…
(3) BUSCA ALGUIEN QUE TE GUÍE: Tus hijos
Es una sensación maravillosa. Pues bien, ésa es la energía que siente un niño pequeño todo el tiempo, que le impulsa a descubrir el mundo, a jugar, a disfrutar…
(4) AMAR, PERO DE FORMA ALTRUISTA
<<No importa lo que nos hacen, lo que importa es lo que hacemos con lo que han hecho de nosotros. – Jean Paul Sartre>>
¿Te gusta lo que lees? Introduce tu email para recibir las novedades: |