Oh… ¡Roma! La ciudad eterna, con aroma a historia, a vespas y café, a gente, a piedra y a música. ¡Qué maravillosa es la antigua ciudad de las siete colinas!
Nuestra propuesta sería ésta:
Es un zoo pequeñito y sencillo, pero si tus hijos son amantes de los animales, es un acierto asegurado. Está también dentro del parque de Villa Borghese.
(3) Jugar en Explora, Il Museo dei Bambini (El museo de los niños)
Puedes encontrar más información aquí.
- El gran tiovivo, donde 1 viaje cuesta sólo 50 céntimos.
- El teatrino de marionetas que todos los fines de semana seduce a grandes y pequeños desde lo alto de la colina.
Este teatrillo es una realidad histórica de la capital que ha entretenido y fascinado a generaciones de jóvenes romanos, donde desde hace años, en una pequeña cabaña llamada “el castillo”, se han representado las comedias de Pulcinella que junto con el Diablo y el Policía encantan al público.
El agua de Roma es de una calidad excelente. Los romanos han tenido siempre una gran pasión por las aguas públicas. Hay infinidad de fuentes repartidas por toda la ciudad, donde los niños pueden llenar sus botellas, refrescarse, y en algunas, como las de la Piazza del Popolo, incluso sumergir los pies.
<<Cuando estés en Roma, vive al modo romano. En cualquier parte vive como allí se viva. – San Ambrosio de Milán>>
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