La potencia y la intensidad de 2020 nos está llevando a todas por procesos complejos y de gran movimiento interno y externo.
Te habrás dado cuenta de cómo la densidad energética que nos rodea por todas partes con las restricciones y medidas que estamos sufriendo tras la pandemia acaba afectando a tu estado de ánimo, a cómo reaccionas ante el estrés, a tus pensamientos, a tu autocuidado personal, a tu capacidad de sostener y acompañar los procesos de tus hijos/as, de tu pareja…
En los momentos de crisis es cuando salen a la luz nuestras verdaderas carencias y necesidades emocionales no bien cubiertas, por eso es un momento en el que es más importante que nunca cuidarnos profundamente a todos los niveles, y especialmente a nivel energético.
Tu dimensión energética es la que más puede ayudarte a equilibrar y armonizar todo tu Ser.